Usar el Yoga para abrir los chakras es una de las mejores formas por las que podemos optar a la hora de conseguir alcanzar nuestra paz y armonía interior.
Los chakras son un elemento de nuestro ser que debemos tener en cuenta si queremos trabajar el espíritu, la mente y todo aquello que tenga que ver con nuestro yo interior.
El hecho de abrir los chakras, además de verse reflejado en una mejor sensación con nosotros mismos o mismas, hará que mejore nuestra actitud con todo aquello que nos rodea.
Es por ello que en Yoga podemos encontrar asanas o posturas que nos permiten abrir los chakras, focalizando el trabajo sobre cada uno de ellos de manera específica.
Para cualquier monitor o monitora de yoga, saber manejar los chakras va a ser esencial en su carrera.
En este artículo vamos a ver qué son los chakras, dónde están, cómo abrirlos o desbloquearlos, y los beneficios de esta práctica.
¿Qué son los chakras?
Los chakras son los centros de energía espiritual que tiene el cuerpo humano y que, según las tradiciones hindúes, regulan el flujo de energía vital.
La palabra "chakra" proviene del sánscrito y significa "rueda" o "círculo", de forma que simboliza el hecho de que estos centros de energía giran y distribuyen prana (energía vital) por todo el cuerpo.
El problema aparece cuando los chakras dejan de girar a la velocidad adecuada dándose una situación de hipofunción (giran muy lento), o de hiperfunción (giran demasiado rápido); es decir, no están equilibrados.
La energía en el cuerpo fluye a través de canales conocidos como nadis, y los chakras son los puntos de convergencia de estos nadis.
Cuando un chakra está bloqueado o desequilibrado, puede afectar tanto el cuerpo físico como el estado emocional.
En total el cuerpo humano cuenta con 7 chakras, cada uno con una función específica, y conectados con los principales órganos y glándulas que poseemos, de forma que permiten actuar en nuestro cuerpo a diferentes niveles:
- Físico
- Mental
- Espiritual
- Emocional
A cada uno de estos 7 chakras se les asigna un color determinado, el cual está relacionado con la función que va a cumplir.
Significado y colores de los chakras
Los chakras están conectados a las glándulas y órganos de nuestro cuerpo, como hemos dicho antes.
Además, están conectados, a su vez, a una frecuencia de vibraciones asociada a un color, de forma que cuando giran resuenan, y lo hacen dentro de cada uno de estos colores.
Los colores de los 7 chakras, y las glándulas sobre las que actúan son los siguientes:
CHAKRA |
GLÁNDULA |
COLOR |
ELEMENTO |
Corona |
Pineal |
Violeta |
Luz interior |
Entrecejo |
Pituitaria |
Índigo |
Luz |
Garganta |
Tiroides |
Azul |
Éter |
Corazón |
Timo |
Verde |
Aire |
Plexo solar |
Páncreas |
Amarillo |
Fuego |
Sacro |
Gónadas |
Naranja |
Agua |
Raíz |
Adrenal |
Rojo |
Tierra |
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Posturas de Yoga para abrir chakras
Asanas para el primer chakra: Raíz o Muladhara
El chakra Raíz, conocido como Muladhara en sánscrito, es el primero de los siete chakras y se encuentra en la base de la columna vertebral.
Se asocia al color rojo y al elemento Tierra, y se ubica en el inicio de la columna vertebral, en la parte baja.
La función principal del chakra raíz es darnos seguridad, estabilidad y supervivencia.
Este chakra está asociado con las necesidades más básicas y fundamentales: el hogar, la seguridad financiera y la conexión con la tierra.
Un Muladhara equilibrado nos permite sentirnos seguros y anclados, dándonos una sensación de pertenencia y estabilidad en el mundo.
Cuando este chakra está en equilibrio, estamos seguros y confiados, con una buena base emocional que nos permite afrontar los desafíos de la vida cotidiana.
Cuando el chakra rojo empieza a girar tiene la capacidad de estimular al resto de chakras, por lo que se trata del más fuerte de todos.
Posturas para activar el primer chakra
Para abrir y equilibrar el primer chakra, debemos buscar posturas de yoga que ayuden a conectar y estabilizar la base del cuerpo.
Destacamos dos: Tadasana (postura de la montaña) y Virabhadrasana I (Guerrero I).
Tadasana, o la postura de la montaña, es una asana que supone estar de pie con los pies juntos, los brazos a los lados y la columna recta.
Esta postura ayuda a crear una conexión firme con el suelo, generando una sensación de estabilidad y enraizamiento.
Virabhadrasana I, o Guerrero I, es una asana fuerte que fortalece piernas y abre las caderas.
Problemas relacionados con el primer chakra
- Falta de actividad: aparición de miedos.
- Exceso de actividad: sentimientos de codicia.
Asanas para el segundo chakra: Sacro o Svadhisthana
El chakra Sacro, conocido como Svadhisthana, es el segundo de los siete chakras principales y se encuentra justo debajo del ombligo, en el área del abdomen inferior.
Está asociado al color naranja y al elemento Agua.
La función principal del chakra Sacro es regular nuestras emociones, deseos y aspectos creativos.
Este chakra está asociado también con la sexualidad, las relaciones interpersonales y la capacidad de sentir placer; y va a influir en todo aquello que tenga que ver con la función que cumplen órganos como los riñones, estómago o vejiga, y también con la función de los genitales.
Posturas para activar el segundo chakra
Para abrir y equilibrar el chakra Sacro, van a ser adecuadas asanas de yoga que ayuden a liberar y activar la energía en la zona del abdomen inferior y las caderas.
Dos posturas efectivas para ello son Baddha Konasana (postura del ángulo atado o mariposa) y Upavistha Konasana (postura del ángulo abierto).
Baddha Konasana requiere sentarse con las plantas de los pies juntas y las rodillas abiertas hacia los lados.
Esta postura estira las caderas y la zona de la pelvis, facilitando la liberación de la energía bloqueada y promoviendo un flujo adecuado de energía creativa.
Upavistha Konasana requiere sentarse con las piernas extendidas en un ángulo amplio y a la vez que nos doblamos hacia adelante.
Ayuda a abrir las caderas y estirar la parte interna de los muslos, favoreciendo la flexibilidad y la liberación emocional.
Problemas relacionados con el segundo chakra
- Falta de actividad: aparición de sentimientos de apatía.
- Exceso de actividad: magnificación de las emociones.
Asanas para el tercer chakra: Plexo solar o Manipura
Manipura chakra, o tercer chakra, está asociado al color amarillo y el elemento con el que se relaciona es el Fuego.
Es el tercero de los siete chakras principales y se encuentra en la zona del estómago, justo encima del ombligo.
Manipura es el centro del poder personal, la confianza y el control, siendo necesario para la autopercepción y la autoestima, y regular la fuerza de voluntad y la capacidad de tomar decisiones.
Un chakra Manipura equilibrado nos permite sentirnos seguros de nosotros mismos, con la capacidad de tomar decisiones y actuar con determinación.
Posturas para activar el tercer chakra
Para abrir y equilibrar el chakra del plexo solar, se deben buscar posturas de yoga que fortalezcan el centro y generen liberación de energía en la zona del estómago.
Dos posturas efectivas son Navasana (postura del barco) y Ustrasana (postura del camello).
En Navasana nos sentamos en el suelo y levantamos las piernas y el torso para formar una "V", manteniendo los brazos extendidos hacia adelante.
Esta postura fortalece el centro y activa el área del plexo solar, favoreciendo el desarrollo de poder personal y confianza.
Ustrasana consiste en arrodillarse y arquear la espalda, llevando las manos a los talones mientras se inclina la cabeza hacia atrás.
Esta postura abre la parte frontal del cuerpo, incluyendo el área del estómago, y ayuda a liberar tensiones acumuladas, haciendo que la energía fluya y revitalizando el chakra.
Problemas relacionados con el tercer chakra
- Falta de actividad: sensación de indecisión y dudas.
- Exceso de actividad: exceso de agresividad.
Asanas para el cuarto chakra: Corazón o Anahata
El chakra del Corazón, conocido como Anahata en sánscrito, se encuentra en el centro del pecho.
Representado por el color verde, Anahata es el centro del amor, la compasión y la conexión, tanto con nosotros mismos como con los demás.
Su función principal es gobernar nuestra capacidad para amar y ser amados, mostrar compasión y empatía, y establecer conexiones profundas.
Posturas para activar el cuarto chakra
Para abrir y equilibrar el chakra Corazón, haremos posturas de yoga que expandan el pecho y promuevan la apertura del corazón.
Dos posturas efectivas son Urdhva Mukha Svanasana (postura del perro boca arriba) y Bhujangasana (postura de la cobra).
Urdhva Mukha Svanasana es una asana en la que hay que estirarse boca abajo y levantar el torso, extendiendo los brazos y abriendo el pecho hacia adelante.
Esta postura fortalece la espalda y abre el corazón, facilitando la liberación de emociones y generando un flujo de energía positivo en Anahata.
Bhujangasana se realiza estirados boca abajo, levantando el torso con los brazos y abriendo el pecho hacia adelante.
Esta postura ayuda a liberar tensiones acumuladas en pecho y hombros, favoreciendo una mayor apertura y liberación emocional.
Problemas relacionados con el cuarto chakra
- Falta de actividad: afloramiento de actitudes antipáticas y poco agradables.
- Exceso de actividad: exageración en los sentimientos amorosos.
Asanas para el quinto chakra: Garganta o Vishuddha
El chakra de la Garganta, conocido como Vishuddha, se encuentra en la garganta y está asociado al color azul, siendo su elemento correspondiente el Éter.
Vishuddha se relaciona con todo lo que tenga que ver con la conciencia y la voz que guía a nuestro espíritu, con la creatividad, con la forma en que nos comunicamos con el resto de personas, y con todo lo relacionado con el habla.
Un Vishuddha equilibrado nos permite hablar con confianza, claridad y sinceridad, facilitando una comunicación efectiva.
Posturas para activar el quinto chakra
Para abrir y equilibrar el chakra de la Garganta, buscaremos posturas de yoga que puedan activar y liberar la energía en la zona de la garganta.
Dos posturas efectivas para esto son Sarvangasana (postura de la vela) y Matsyasana (postura del pez).
En Sarvangasana estamos de espaldas y levantamos las piernas y el torso verticalmente, apoyando el peso sobre los hombros y los brazos.
Esta postura estimula la garganta y promueve un flujo de energía en Vishuddha, ayudando a liberar bloqueos y mejorar la capacidad de comunicación.
Matsyasana se hace acostándose boca arriba, arqueando la espalda y apoyando la coronilla en el suelo, con el pecho abierto y los brazos extendidos.
Esta postura abre la garganta y el pecho, ayudando a la liberación de tensiones y favoreciendo mejores expresiones.
Problemas relacionados con el quinto chakra
- Falta de actividad: exceso de timidez.
- Exceso de actividad: se puede tender a hablar en exceso.
Asanas para el sexto chakra: Entrecejo o Ajna
El chakra del Tercer Ojo, conocido como Ajna, es el sexto de los siete chakras principales y se encuentra entre las cejas, en el centro de la frente.
Se asocia al color índigo (entre azul oscuro y morado), y el elemento con el que se relaciona es la Luz.
La energía del sexto chakra es la afecta a la memoria y a la concentración.
Mejora nuestra intuición, la sabiduría y lo relacionado con la mente. Influye positivamente sobre la creación, la imaginación y con el hecho de “ver más allá” de los que tenemos delante.
Un Ajna equilibrado nos permite tener una visión clara y buena intuición, ayudándonos a tomar decisiones basadas en una comprensión profunda y en una conexión con nuestra sabiduría interior.
Posturas para activar el sexto chakra
Para abrir y equilibrar el chakra del Tercer Ojo, buscaremos posturas de yoga que calman la mente y estimulan la conexión con nuestra intuición.
Dos posturas que consiguen esto son Balasana (postura del niño) y Garudasana (postura del águila).
Balasana implica arrodillarse y sentarse sobre los talones, extendiendo los brazos hacia adelante y descansando la frente en el suelo.
Esta postura nos dará una sensación de calma y relajación, facilitando la introspección y la conexión con la intuición.
Garudasana consiste en cruzar las piernas y los brazos mientras se está de pie, lo que requiere equilibrio y concentración.
Esta postura mejora la concentración y la agudeza mental, ayudando a despejar la mente y abrir el chakra del Tercer Ojo.
Problemas relacionados con el sexto chakra
- Falta de actividad: afloramiento de sentimientos de confusión.
- Exceso de actividad: padecimiento de insomnio y exceso de arrogancia.
Asanas para el séptimo chakra: Corona o Sahasrara
El chakra de la Corona, Sahasrara chakra, representa el color morado, y su elemento asociado es el Pensamiento o Luz Interior.
Se encuentra en la parte superior de la cabeza y es el centro de la conexión espiritual y la conciencia universal, desempeñando un papel crucial en nuestra comprensión y experiencia de lo trascendental.
El chakra de la corona nos conecta con el infinito revelándonos poco a poco el sentido de la vida.
Cuando este chakra está en armonía, sentimos paz interior, claridad mental y una conexión con una realidad más elevada.
Posturas para activar el séptimo chakra
Para abrir y equilibrar el chakra de la corona haremos asanas que busquen a calmar la mente y elevar la conciencia.
Dos asanas efectivas son Sirsasana (postura de la cabeza) y Savasana (postura del cadáver).
Sirsasana es una inversión que supone mantener el equilibrio sobre la cabeza con las piernas extendidas hacia arriba.
Esta postura estimula el flujo de sangre hacia la cabeza y genera claridad mental, ayudando a abrir Sahasrara y facilitando la conexión con la conciencia universal.
Savasana se realiza acostándose sobre la espalda con los brazos y las piernas relajados, los ojos cerrados y la respiración profunda.
Esta asana es fundamental para la relajación profunda y la meditación, haciendo que la mente se calme y conecte con la conciencia superior.
Problemas relacionados con el séptimo chakra
- Falta de actividad: rigidez de pensamientos.
- Exceso de actividad: exceso de espiritualidad.
Cómo identificar un chakra bloqueado
Identificar un chakra bloqueado es necesario para mantener el equilibrio energético y el bienestar general.
Los chakras, al ser centros de energía, pueden bloquearse debido a varios factores, generando síntomas físicos, emocionales y mentales.
- Muladhara
Cuando está bloqueado notaremos una sensación de falta de conexión con la tierra, o desconexión del cuerpo y naturaleza. También puede darse cuando nos movemos demasiado y no encontramos un lugar al que consideramos hogar. - Svadhisthana
Cuando hay un bloqueo, puede generar falta de creatividad o deseo sexual. También nos lleva a la búsqueda de placer en forma de adicciones y formas no correctas. - Manipura
Su bloqueo llevará a la ira, búsqueda de poder, agresión y rabia. Sin embargo, también puede manifestarse en falta de confianza en uno mismo. - Anahata
Cuando está bloqueado, va a crear aislamiento emocional, sensación de frío y estados distantes donde no podemos conectar con las emociones. - Vishuda
Su bloqueo crea dificultad para hablar, hacernos mentir compulsivamente o hablar demasiado mal de los demás. - Ajna
Cuando no gira libre, nos lleva a la imposibilidad de ver el futuro por nosotros mismos. También puede generar desconexión del ser intuitivo y energético. - Sahasrara
Sus bloqueos crean depresión, falta de conexión con la realidad, sensación de aburrimiento y falta de energía.
Beneficios de abrir los chakras
Mantener los chakras abiertos nos ofrece muchos beneficios que van desde la salud física y el bienestar emocional, hasta el crecimiento espiritual.
- Mejor salud física
Un equilibrio adecuado en los chakras favorece mejor salud física al permitir que la energía vital fluya libremente por todo el cuerpo. - Bienestar emocional
Los chakras equilibrados están asociados con un mayor bienestar emocional, permitiendo que las personas tengan emociones positivas y controlen eficazmente el estrés y la ansiedad. - Crecimiento espiritual
El equilibrio en los chakras también favorece el crecimiento espiritual al crear una conexión más profunda con el yo interior y el universo.
¿Es peligroso abrir los chakras?
Abrir los chakras no es peligroso, pero como pasa con cualquier práctica espiritual, se necesita precaución y saber hacer.
Si se abren de manera descontrolada o sin la guía adecuada, pueden aparecer problemas.
Abrir de manera incorrecta los chakras puede llevar a experiencias emocionales intensas, reacciones físicas no deseadas y desequilibrios energéticos.
Además, algunas personas pueden notar un aumento de la sensibilidad emocional o espiritual, lo que puede resultar agobiante si no están preparadas para ello.